Costa Rica, como la mayor parte de países del mundo, una vez superadas las políticas cuantitativas de aseguramiento del acceso a la educación (según el MEP, actualmente el 95% de la población está alfabetizada) debe atender a políticas de corte más cualitativo, que aseguren la calidad y la eficiencia del sistema. La etapa de la educación secundaria presenta, además, mayores retos, si consideramos que la tasa de deserción en 2012, publicada por el MEC para el III Ciclo y la Educación diversificada, fue del 13.5% y el promedio de deserción en 2011 de los 80 colegios vinculados a PROEDUCA fue del 25.48%. Es evidente, al respecto, que deben diseñarse acciones que, aunándose a los esfuerzos e iniciativas ya en vigencia, busquen una sensible disminución de los porcentajes del fracaso escolar tanto por repetición como por deserción o abandono del sistema escolar (OECD, 2013; SITEAL, 2010). Así, se plantea como objetivo general: Mejorar los índices de permanencia de los estudiantes de educación secundaria en Costa Rica.