Las agresiones físicas y psicológicas son una realidad poco investigada en el ejercicio profesional de la Educación social. Los educadores y educadoras sociales son especialmente susceptibles de sufrirlas dado el contexto laboral de dificultad social y la atención directa que proporcionan a las personas que viven estas situaciones. Por ello, esta investigación pretende analizar la gestión de las agresiones, investigando cuáles son las estrategias de afrontamiento y los recursos de apoyo social que los profesionales movilizan para su abordaje. La metodología utilizada en este estudio se basa en la técnica del grupo de discusión, formado por educadores y educadoras sociales que han sufrido violencia física o psicológica durante su práctica profesional. Los resultados apuntan a una normalización de las agresiones en el contexto laboral por parte de los profesionales, debido a la escasez de recursos instrumentales e informacionales, así como a una falta de apoyo emocional. Por esta razón, resulta clave un trabajo desde la propia profesión para promover la visibilización y la desnaturalización de las agresiones, así como la promoción de más estudios especializados en este contexto que permitan una mejor evaluación de la situación y el desarrollo de medidas eficaces de prevención.